lunes, abril 7

U.F.T.



Desde hace años vengo puliendo una teoría definitiva para designar el comportamiento de las mujeres. Lo tenía ya bastante parado, pero recientemente he realizado ciertos descubrimientos que me permiten hacer nuevas afirmaciones inequívocas.

Como nadie se lee esta cosa, es por tanto 100% seguro enunciar aquí la U.F.T. (Unified Female Theory, o Teoría Unificada sobre las Mujeres) sin arriesgar mi pescuezo. Lo mejor es que dentro de unos años podré leerlo y partirme el culo xD

Veréis, a poco que os hayáis sacado la EGB todo esto resulta muy fácil. Pues las mujeres son cuerpos macroscópicos que operan de forma similar a las partículas subatómicas, en este caso los electrones. Como todos recordaréis, los átomos se estructuran en capas de electrones alrededor del núcleo compuesto por neutrones y protones. Los electrones (que son las mujeres) se repelen entre sí y al mismo tiempo son atraídos por los protones/hombres. Esto crea un equilibrio electrostático que hace que el átomo (pongamos una ciudad dormitorio) sea pacífico y estable. Ahora bien, ¿qué ocurre cuando faltan electrones? Pues que el átomo se ioniza y necesita enlazarse con otra cosa para poder alcanzar el equilibrio. Sí, amigos, a veces hay que recurrir a las relaciones a distancia.

Naturalmente es totalmente demostrable la forma de llenado de los orbitales. Los átomos más guays (las tías más potentes, simpáticas, etc) ocupan primero las capas más interiores, las de mayor energía. Estas son las relaciones duraderas que todos conocemos. En ellas la energía es estable que da gusto y todo (corrijo, casi todo) es alegría y alborozo.

Y aquí es cuando llegamos a la parte central de UFT. Se demuestra que progresivamente los orbitales se van llenando, de tal manera que los electrones (mujeres, recordemos) son captados por la atracción del átomo (se dejan absorber por la sociedad, se casan, se compran un coche) y, para miseria de muchos, los electrones de las capas exteriores ya no molan tanto. Fijaos que en la capa de valencia, lo que vendrían a ser, yo qué sé, las tías que te encuentras en la discoteca, o las relaciones que entablas por internet, los electrones son fácilmente arrancables del átomo. Viene un tío dopado con mucho voltaje en sus músculos, muy mala baba, macarra él, y hale, te supera la energía del Gap. La energía del Gap depende de lo que imponga cada uno, hay gente modelo semiconductor y también aislantes de 2 metros por 2.

Pero a lo que vamos, que llega un momento que casi todos los orbitales están llenos y como hemos dicho las capas exteriores no molan. Demasiada poca energía de atracción (chicas de 18, cardos borriqueros, gente con problemas...). En este caso es difícil alcanzar la paz y la armonía para la ciudad/átomo. Los pobres protones no rascan bola y se aburren compartiendo piso con los neutrones (que vendrían a ser gays, supongo). Así de dura es la mecánica cuántica, y así de aplastante es el comportamiento de las mujeres.

Otro día, el efecto Joule.

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